He tenido la suerte de poder realizar una entrevista a una persona que des de hace un tiempo vive la misma situación que muchos de vosotros.
Es interesante conocer des de cerca casos reales, para así tener conciencia que no sois los únicos que padecéis una situación desagradable, y también poder tener conocimiento de cómo actúan, reaccionan, los sentimientos y opiniones de otras personas.
Es cierto que este caso como podréis observar es una persona muy mayor y no joven, pero aun así los familiares están en la misma situación.
Rosario es una mujer de 90 años recién cumplidos, que reside en Blanes acompañada de su hijo pequeño, su nuera y su nieta Mireia.
Su marido se murió de cáncer de pulmones y desde aquel entonces ella vive con su hijo para no sentirse sola y estar el mayor tiempo posible con compañía.
Ha sido una mujer muy trabajadora, honrada, líder, autoritaria y sobretodo buena persona. Trabajó en muchos oficios diferentes hasta que su vida se estabilizó siendo la cocinera de un colegio de educación especial.
Rosario es madre, suegra, abuela, bisabuela y tatarabuela. Tiene dos hijos, Enric de 68 años que murió hace 3 años, Jordi que es el hijo con el que vive. Y por circunstancias tubo que adoptar a una nieta suya, por lo cual es una hija más.
Desde hace unos meses le diagnosticaron Alzheimer.
Su nieta pequeña Mireia , me ha concedido la oportunidad de realizarle una entrevista y sobretodo poder conocer de cerca esta desagradable situación que viven des de hace poco.
1. ¿Cómo fue vuestra reacción cuando os dijeron que tu abuela padecía esta terrible enfermedad?
Sinceramente, es una sensación llena de emociones en la cual te quedas anclado y no sabes como afrontarlo, por lo menos los primeros días.
Momentos en los que piensas que porque te ha tocado vivir esto y más aun hacer sufrir a tu abuela, porque hay situaciones en las que no acepta la realidad y cada vez va a más, pero bueno intentas cubrirte con toda la familia y llevarlo lo mejor posible, y que ella no se sienta ni desplazada ni nada por el estilo.
2. ¿Y al resto de tú familia como reacciono?
El resto de familia algunos mejor que otros reaccionaron, evidentemente mi padre que es su hijo hay momentos y situaciones en el que lo ves desbordado sin dar crédito de porque esta situación le toque vivirla él y que le haya tocado a su madre, creo que se ha quedado en una fase de negación de no creerse que su madre este padeciendo esta enfermedad.
Mi madre, en cambio, es la que más nos va ayudando a todos haciéndonos entender que hay que afrontar la situación con fuerzas, ella es la que nos calma, nos habla y la que más lo ha interiorizado de manera que cuando tenemos algún enfrentamiento con mi abuela pues, nos ayudado a tranquilizar la situación.
Mis hermanas, no viven en casa por lo tanto muchas de las situaciones que vivimos no las presencian, así que ellas son conscientes de que mi abuela padece esta enfermedad pero no lo viven el día a día, por lo tanto es como que no se lo acaban de creer, porque los ratos que están en casa ven a mi abuela despistada o un poco nerviosa, pero no lo asocian del todo con la enfermedad.
3. ¿Cómo crees que vais afrontar esta situación?
Yo creo que sobretodo lo que tenemos que tener es paciencia y aparte el ser conscientes en todo momento que estamos delante una persona mayor que padece esta enfermedad, que no es fácil. Entonces lo más importante yo considero que, es estar toda la familia unida, hacernos lado uno a otro y llevarlo lo mejor posible dentro de lo que se pueda.
4. ¿Crees que estáis realmente preparados para soportar esta situación?
Creo que no todos están preparados para soportar esta situación. Me refiero a mi padre, y a la nieta que adoptó que es considerada hija. Ellos dos son los que peor llevan esta gran noticia que nos chafó a todos, pero a ellos más.
Al haber estudiado yo atención sociosanitaría y integración social, hay momentos en los que reconduzco un poco la situación, y poco a poco todos nos vamos mostrando más recíprocos ante estas situaciones y las llevamos a cabo, creo que de la mejor manera posible.
5.¿Eres o sois conscientes que van a cambiar vuestras vidas?
Yo creo que si que somos conscientes. Ahora hemos llegado a un punto que ella ya no puede salir a la calle sola con sus amigas como solía hacer siempre, hemos empezado a acompañarla y por supuesto tampoco se le puede dejar mucho rato sola por casa. Entonces esto comporta que la relación de mis padres se haya enfriado por no poder tener intimidad, tener que estar siempre cuidando de ella, no poder irse los dos donde quieran… Entonces entre todos intentamos combinar esta situación de manera que salgamos beneficiados pero que ella no esté desatendida. Siempre intentamos buscar el bien de ella, que no se sienta sola, que este atendida 100%, etc.
6.¿Cómo empezasteis a sospechar que algo sucedía?
Hace unos meses fue cuando todo comenzó, ella nos decía que tenía un hijo que se llamaba Enrique y que vivía en Lérida.
Evidentemente era su hijo mayor que ya llevaba un año muerto. Fue una situación muy dura que ella vivió por eso nos costaba creer que nos dijera estas cosas. Entonces fue cuando nos planteamos que mi abuela probablemente podría estar perdiendo la cabeza por momentos, padecer demencia o lo que fuera.
Nos sentamos toda la familia un día que ella se fue a comer con sus amigas, y decidimos llevarla al médico de cabecera y de ahí que nos derivaran donde fuera necesario.
Durante el tiempo que paso hasta tener la cita con el médico, hubo más descuidos, más preguntas sin sentido y cosas que nos parecían súper extrañas.
Entonces el médico de cabecera nos dijo que seguramente padecía esta terrible enfermedad llamada Alzheimer, nos explicó que la derivaría a un neurólogo que es el que realiza el estudio y el diagnóstico correctamente.
Una vez allí, le hicieron unos cuestionarios de memoria, cognitivos, y efectivamente nos dieron el negativo resultado.
7.¿Cómo era Rosario antes de su enfermedad? ¿Y ahora?
Mi abuela era una persona súper independiente y muy activa, todo su día estaba ocupada mañana y tarde, así se sentía realizada.
Siempre ha sido una persona muy familiar, era la que tiraba de todos siempre por tal de que estuviéramos todos juntos y bien.
Por las mañanas trabajaba hasta las 5 de la tarde. Luego salía y se iba al gimnasio con amigas y ya tenia la tarde hecha hasta la hora de cenar, que se encontraba con su marido.
Los sábados comíamos todos juntos en su casa, y ella después se iba a la peluquería y hacerse las uñas.
A día de hoy, mi abuela ha convertido su día a día en una rutina en la que muchas de las cosas que hacía antes las ha tenido que eliminar.
Ahora se levanta por la mañana y es capaz de tirarse una hora o más en el aseo, entre que se ducha, se viste y se arregla, y que cada día que pasa necesita un poquito más de ayuda. Luego se va con sus amigas que dos de ellas la recogen por el portal, a desayunar, están ahí un par de horas y cuando terminan se vuelven poco a poco para casa, siempre va acompañada, porque hay momentos en que se olvida y no podría regresar a casa.
Pero el neurólogo nos aconsejó que intentáramos contar con la ayuda de las amigas para que no perdiera esta rutina que le hacia sentirse más viva.
Cuando llega a casa suele ser sobre las 12 o 12.30 deja sus cosas en su habitación y solemos poner la mesa conjuntamente porque sobre las 13 se suele comer en mi casa.
Luego ya después de comer no se mueve se queda toda la tarde en casa, quita el lavavajillas a media tarde, vuelve a poner la mesa para cenar y ve sus novelas.
Estas pequeñas tareas que aun le dejamos hacer en casa es para que ella vea que aún es útil y que no la anulamos y siempre con nuestra ayuda dándole soporte en las cosas que no recuerde, hasta que llegue el día que no pueda hacerlo pues evidentemente lo haremos los demás.
8. ¿Todos sabemos que una enfermedad como el Alzheimer trae cosas negativas pero también seguro que muchos recuerdos, puedes contarme algunos que te hagan sonreír?
Mi abuela es una persona muy bromista, podría contarte mil… pero bueno, ahora empieza a perder un poco de audición y la vista cada vez un poco más, ella siempre ha tenido buena actitud, pero ahora empieza a ser como un roble, pues no se pone ni los audífonos porque dice que se gastan las pilas, ni las gafas porque dice que entonces no esta guapa.
Cada mediodía o noche cuando nos sentamos a la mesa es un show, risas aseguradas, porque según lo que hagan mis padres para comer, si ella no lo ve bien, pues un día dijo que trozos de berenjena pequeños eran pulpo, así que imagínate las risas que nos echamos con ella, porque después se lo explicas y se ríe contigo y intenta convencerte de que eso es muy parecido al pulpo.
Podría contarte muchísimas cosas más, y evidentemente pesan mucho más los buenos momentos que los malos, aunque sean muy malos.
9.¿Y ahora, explícame algo negativo?
Negativo, pues no tenemos tantas cosas aunque como es la parte más desagradable, es la que más recuerdas a veces, porque somos así…
Ella no acepta que la cabeza no le funciona como antes, entonces esto es un punto muy negativo, y más siendo una persona tan tozuda, tan autoritaria y sobretodo tan independiente, porque ve que cada vez necesita más ayuda.
Su afición o como quieras llamarle, es el dinero ahora.
Como por la tarde puede que algún día se quede sola, pues tiene miedo de que vengan a robarle, aunque si estamos en casa hay días que desconfía de nosotros mismos.
Entonces le da por esconder el dinero, pero podría decirte barbaridades que ni te las creerías, desde esconderlo en el congelador, a debajo del colchón, envueltos con una servilleta dentro de una chaqueta, guardados en su sujetador… en fin y mil sitios más.
La situación como podrás imaginarte, hay que vivirla para creérsela, es muy violenta cuando nos trata a todos de ladrones, porque no mide las palabras y hace daño, pero claro no podemos dejar de lado que su cabeza hay momentos que le juega malas pasadas pero aun así, no podemos tampoco pasarlo todo por alto.
Entonces pues imagínate toda la casa patas arriba para encontrar lo que ha escondido, porque después no se acuerda donde lo esconde y nos volvemos locos. Lo más bueno es que cuando lo encontramos, dice que ella no lo ha escondido…
Ella al vivir estas situaciones se pone muy violenta y agresiva con los demás, y eso es lo malo, que suelta barbaridades y hacen daño.
Pero bueno hacemos borrón y cuenta nueva, y mañana será un nuevo día.
Es muy duro…
10.¿Cómo se sintió Rosario al conocer la noticia? ¿Cómo se lo dijisteis? ¿Fue el médico?
Fue un golpe muy fuerte para ella, el día que nos dieron los resultados el propio especialista fue el que se lo planteó de manera que lo pudiera entender de la mejor forma.
Pero aun así, ella sigue en su negación y no entiende como su cabeza puede hacerle ser así, y es como que esta defraudada con ella misma.
Perdió mucha autonomía, desanimada total, pero entre todos la volvimos a subir, hacer que fuera a la peluquería cada semana como iba, a que se hiciera las uñas como hasta ahora, y poco a poco la fuimos convenciendo para que siguiera siendo ella misma.
Y esto lo hemos conseguido, pero ella se ve mas débil en relación en algunos aspectos…
11.¿Una vez que la enfermedad este muy avanzada, que os veáis sin recursos y/o sin fuerzas, como lo llevaréis a cabo? ¿Habéis pensado en una residencia?
Es un tema que siempre hemos tenido muy al día y consensuado por todos los miembros de la familia, cuando nos veamos sin recursos y sin fuerzas, nos cubriremos las espaldas entre todos y seguiremos fuertes pendientes de ella, cuidándola hasta cuando no podamos.
¿Cuándo no podremos? Cuando mi abuela pierda las funciones básicas de un día a día, es decir las actividades de la vida diaria, el no poder comer, que se quede sin movilidad, cuando realmente no podamos cubrir sus necesidades.
Queremos que este siempre con todos nosotros, siempre hemos dicho y hemos coincidido todos que la residencia sería el último recurso en el que llevaríamos a mi abuela, porque antes podemos i debemos ser capaces de entre todos cuidarla y hacerla sentirse lo mejor posible.

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Quiero agradecer a Mireia que me haya dado esta oportunidad y así poder acercaros a vosotros a personas que padecen y sufren la misma situación.